El Hannibal Lecter Uruguayo

HANNIBAL Uruguayo 🇺🇾 El Asesino del Pelado Roldan

La historia de hoy se trata de un caso real en Uruguay que perfectamente podría ser una secuela de las películas de Hannibal Lecter y que deja ver las carencias en materia penitenciaria y de rehabilitación que existen en Uruguay.

Hannibal Lecter es un personaje de ficción de éxito mundial gracias a la película El Silencio de los Inocentes de 1988, película protagonizada por el actor Anthony Hopkins. Hannibal podría ser definido como un doctor, erudito asesino, psiquiatra sociópata, genio desequilibrado que gusta de la gastronomía, que combinada con su canibalismo provoca curiosas combinaciones culinarias, como un hígado acompañado de chauchas, el corazón o parte de los órganos de la región craneal o brochetas hechas a partir de las mejillas de sus víctimas asesinadas.

Víctor Pereyra era un recluso que mató a Marcelo Roldán, conocido como El Pelado Roldan, lo decapitó, cortó trozos del cadáver, los fritó y después se los comió en su celda.

El “Pelado” Roldán (La víctima)

Roldan estuvo desde los 13 años de edad bajo el sistema carcelario, 31 de sus 44 años, hasta que murió decapitado a manos de Pereyra.

El prólogo de un libro escrito por el periodista Gabriel Pereyra dice que Roldan era un sobreviviente que había pasado incontables situaciones cercanas a la muerte, a Roldan le dieron un par de balazos. Lo apuñalaron tres o cuatro veces, por delante y por detrás. Se apuñaló a sí mismo y se cortó los brazos y las piernas decenas de veces. Se tajeó la carne con cuchillos, con gillettes, con fierros afilados, con chapas de pilas, con la losa de wáter. Se tragó un alambre, se amputó un dedo de la mano, lo quemaron con agua caliente, le estalló una granada de gas frente al pecho. Le pisaron la cabeza una y otra vez. Lo apalearon hasta que le salió sangre por la boca, por los oídos. Fumó, bebió, inhaló cemento, ingirió cantidades industriales de psicofármacos, consumió marihuana, aspiró y se inyectó cocaína e hizo todas las mezclas posibles y suficientes como para una sobredosis.

Roldán se hizo famoso en los años 90 junto a otros integrantes de su banda que entraban y se fugaban cuando querían de la carcel Miguelete, todos los integrantes terminaron muertos.

Pero Roldan logró zafar de la muerte, una de las razones de lograr sobrevivir puede ser al hecho de que tenía mucha fama gracias a su prontuario delictivo y gracias a la prensa.

Se hizo conocido por una rapiña a una vinería en la zona del Hipódromo. Roldán, siendo menor y con sólo 13 años, mató al hijo del dueño de la vinería.

Siendo menor de edad, también mató a otro delincuente que se había metido con su hermana. Luego como mayor de edad, no registró ningún delito de sangre aunque las crónicas policiales hablaban de tres o cuatro muertos en su haber.

Roldán fue un delincuente que cumplió todos los pasos de un niño solitario, una madre prostituta, conocedor de los hogares de menores y luego de todas las cárceles.

Se hizo famoso en todo Uruguay en base a fugas y motines. Estaba orgulloso de haber hecho cerrar la cárcel Miguelete luego de que la policía le obligará a comerse una biblia y le reventó una granada de gas en el pecho.

Tal era la fama mediática conseguida que el mismo Roldán cuenta que un día vio tantas cámaras que pensó que salía el presidente, pero no, era para él, contándolo de manera irónica.

Un día vi tantas cámaras que pensé que salía el presidente, pero no. Eran para mí

Roldán

Cuando digo que soy el Pelado me dan corte. Hasta los ministros me han atendido

Roldán

Denunció a jerarcas policiales y logró su remoción, en ocasiones se amotinó y en otras estaba en contra de quienes se amotinaron por lo que lo llegaron a acusar de soplón.

El Pelado sabía que iban a por él dentro de la cárcel, por eso decía tener temor de que lo mataran o de matar a otro preso por defenderse y comerse décadas dentro de la cárcel.

Pero el seis de noviembre del 2018 se encontró con alguien que evidentemente no tenía ese miedo, y pasó de victimario a víctima.

Víctor Pereyra (El asesino)

Hasta ahora esto parece más un documental de la víctima que del asesino y es que de Víctor Pereyra se sabe muy poco y se tiene muy poco material audiovisual.

En una entrevista de Pereyra con el diario El País en 2008 dijo que la razón de matar al Pelado fue porque le había dado cabida a Roldán y el insulto a su madre durante varios días.

Yo le di cabida (en la celda) a Roldán y él insultó a mi madre durante varios días; por eso lo maté

Víctor Pereyra

La llamaba de puta. Y entonces le preguntó si estaba seguro de lo que estaba diciendo? Y al ver que no paraba lo mató.

Él venía insultando a mi madre desde hacía un buen rato. La llamaba de puta. Yo no le decía nada. Roldán continuaba hablando. Entonces le pregunté: ¿Usted está seguro de lo que está diciendo? Él siguió y lo ataque.

Víctor Pereyra

Compartían celda hacía tres meses.

La convivencia entre ellos era correcta, a tal punto que Victor llamaba a la madre de Roldán cuando les faltaba yerba u otras cosas ya que Roldán no siempre podía salir al patio.

Pero unos días antes del asesinato es cuando comenzaron las fricciones entre los dos.

Durante la pelea con Roldán, Pereyra agarró un “corte” carcelario que serviría de cuchillo artesanal.

A los pocos minutos de la lucha, Roldán estaba en el suelo herido de muerte. Tenía varias puñaladas en el tórax.

Pereyra vivió su infancia en una zona rural y estaba acostumbrado a faenar animales.

Agarró el cuerpo de Roldán y lo arrastró hasta el baño. Ató una sábana a uno de los pies y colgó el cuerpo del techo. Después agarró el cuchillo artesanal y lo decapitó.

También hizo un corte en forma de “L” en el lado izquierdo del tórax con el propósito de sacarle el corazón. Como no pudo concretar su objetivo, cortó varios trozos del tórax de Roldán, los fritó y los comió.

Pereyra nunca dijo porque lo hizo, ni a la fiscal ni a su abogada defensora.

Después, Pereyra da Silva lavó el piso de la celda. Se bañó, se afeitó y se vistió.

Se sentó en una butaca a esperar a la guardia de la mañana mientras el cuerpo sin vida de Roldán colgaba del techo.

A las 7:00 horas de la mañana del jueves 8, el guardia llegó a la celda para hacer el recuento. Y le pregunto a Pereyra desde la mirilla de la puerta dónde estaba su compañero de celda.

Cuando Pereyra entra a la pequeña sala del Juzgado de Libertad, habla con respeto, saluda a todos con respeto. Luego se sienta inmutable. Durante la media hora que duró la audiencia, mantuvo su mirada en un punto indefinido de una pared.

Se veía prolijo. Vaqueros, championes, una camisa estampada y un buzo de cuello a la base de color crema.

Al finalizar la audiencia en el Juzgado dijo a los periodistas: “No lo odio ni me arrepiento”’.

El asesino de Roldán tenía 40 años y un largo prontuario. El “Pelado” Roldán no fue el primer decapitado de Víctor Pereyra. En el año 2012 hizo lo mismo con su amante. Después metió su cuerpo en un tanque y lo tiró al lago de una cantera de Canelones.

En un momento de la audiencia, dijo que tampoco se podía quejar del trato policial que recibió luego del crimen ya que lo trataron como a una persona normal.

Me trataron como una persona normal”

Víctor Pereyra

Después de relatar los hechos confesados por Pereyra, la fiscal solicitó a la jueza la formalización del proceso penal contra el acusado por un delito de homicidio especialmente agravado con un delito de vilipendio de cadáveres. En palabras criollas, vilipiendo es el desprecio por el otro.

También pidieron una pericia psiquiátrica para Pereyra.

Al finalizar la formalización, Pereyra pidió a la jueza que, si lo cambian de celda, le entreguen la “resistencia” que usaba como calentador eléctrico y la olla para tomar mate.


Como reflexión o análisis personal lo que veo es a un preso violento al que le pusieron a otro más violento para que lo maten. Veo un problema de 2008 que viene de hace décadas y que hoy día es igual o peor.

Podemos verlos como simples reos, pero no olvidemos que Roldán hizo cerrar una cárcel, hizo cesar de su cargo al director de la cárcel Enrique Navas y llevó a la cárcel a varios jerarcas.

La cosa era y es muy turbia.

Espero te guste este vídeo y te invito a ver más en mi canal.